Mi problema eres tú

¿Qué tal si dejas de pasearte por mi cabeza? ¿No te cansa? Me refiero a que, tengo cosas qué hacer, decisiones qué tomar que tomar, cosas qué pensar, pero te has convertido en una constante distracción.

Tal vez sean tus ojos, esos rasgados ojos que tienes, son pequeños pero realmente hermosos. No, no son verdes o azules pero créeme, tienen el perfecto color café que me vuelve loca, capaces de engancharme pues quiero conocer lo que ellos esconden. Si, creo que tus ojos son el problema…

Puede que sean tus manos, ya sabes, tus pequeñas manos que parecieran de bebé pero que son perfectas para mí. Con tus anillos llamando la atención aunque al final al prometer por el meñique, este se lleva la atención de todos. Me hacen preguntarme cómo se sentirá entrelazar mi mano con la tuya, ¿encajarán? Tal vez. Si, tal vez tus manos son el problema…

A lo mejor tu sonrisa es la que me saca del mundo de la concentración. No es una sonrisa perfecta pero si te soy honesta, al verte sonreír me haces sonreír y lo que me haces sentir al hacerlo es lo perfecto, lo perfecto de tu sonrisa. Definitivamente, tu sonrisa es el problema…

Probablemente tu cabello, a cada rato lo cambias de color, a veces lo peinas lacio y otras lo traes quebrado, siempre cambias de estilo, de forma y de visual. Para ser honesta, me encanta cuando te peinas para atrás dejando a la vista tus facciones. No ignoro tu cabello para ver tu rostro, de hecho. tu cabello es el problema…

No tengo duda de esta, tu humor. Tu humor y el ser que eres, sin miedo al qué dirán, siendo tan feliz cada vez que puedes, sonreír sin temor a ser juzgado o criticado. Divertirte y decir cosas que tal vez a los demás no les cause gracia, pero que tú sin ninguna duda disfrutarás. Si, tu humor es el problema…

Tu llanto, ese llanto que es la prueba de miedo, dolor, preocupación e incluso ese llanto de felicidad. Tu llanto me recuerda que en la vida no todo es felicidad ni que todo será bueno, que habrá obstáculos y problemas, críticas y momentos difíciles, pero que se podrá seguir adelante. El llanto, tus lágrimas, tu llanto es el problema…

Casi olvido mencionar que tu baile tan sincero, tu baile tan puro y honesto, ese que con cada movimiento transmite paz, serenidad, pasión y un sinfín de emociones. Tu baile que me vuelve loca, que me hace llorar por lo que m ehaces sentir, me hace sonreír porque verte bailar maravilla cada parte de mi ser. Si, tu baile definitivamente es el problema…

¿Mencioné ya tus tatuajes? Los tatuajes que tienes, esos que emanan independencia, un poco de rebeldía y tal vez secretos guardados. Ellos también son el problema…

Hablemos de tu pasado, alguna vez dijiste que tu físico no era lindo, esos tiempos donde no te amabas y querías cambiar lo que eras, esos tiempos donde no pude protegerte de las opiniones de los demás, de las criticas y palabras hirientes, ese pasado tuyo que te hizo sufrir pero ser más fuerte, tu pasado, ese del que no formo parte pero que nunca olvidaré. Tu pasado es el problema…

¿Tus miedos? ¡Claro! También son el problema…

¡Pero vaya¡ ¡Cómo podría describir todos los problemas que tengo? Sería más fácil si solo dijera que tú eres mi problema. No es malo, claro que no, tenerte en mi mente me encanta, repetir tu sonrisa, tu baile, tus bromas e incluso tus caídas y accidentes inesperados, tener todo eso en mi mente y repetirlo una y otra vez NO es el problema.

Mi problema eres tú y todo lo que eres, lo que emanas, lo que transmites y lo que llego a sentir por tu existencia...

PJM